El matrimonio no es para toda la vida

Una de las mentiras que más nos han repetido en nuestras vidas y que es urgente que cambiemos tiene que ver con la longevidad del matrimonio..... "y vivieron felices para siempre", "hasta que la muerte los separe" "bodas de oro..." etc....

Por que asociamos que un matrimonio exitoso es ese que es largo, 20 años, 30 años, 50 años juntos. Ojo, no intento despreciar con esto el trabajo en equipo y el esfuerzo que una pareja pone en mantenerse junta a pesar de la circunstancias, tropiezos y los cambios propios de la vida, creo que es fantástico y un absoluto regalo lograrlo y ser feliz en el transcurso.

Pero me preocupa la cantidad de personas que transitan un divorcio con un absoluto sentimiento de fracaso, como si divorciarse fuera algo malo, terrible. Primero, entendamos que una separación no es algo deseable por nadie, en un proceso doloroso, angustiante y da miedo, como todos los finales y todas las transformaciones, pero es necesariamente una catástrofe?

Separase a veces es necesario, aunque la otra persona no este de acuerdo, personalmente pienso que estar en pareja tiene que ser transformador, que el único índice que tienes que valorar si estas en pareja es : ¿estoy evolucionando como persona? ¿este compañero me deja crecer, me facilita mi desarrollo personal? o por el contrario, estas estancado, en un terreno árido y poco estimulante.

No creas que con esto estoy diciendo que si no eres la quinta esencia de la evolución debes separarte, nó, esta bien si te sientes satisfecho con quien eres, con lo logrado y sobre todo con el futuro que se te presenta, pero, si no hay crecimiento, si lo que encuentras son palos en las ruedas, si no ves que exista una disposición real y fiel a ayudarte, a facilitarte a cumplir tu deseo real, a ser la mejor versión de ti mismo, entonces usted debe parar y replantearse el futuro con su compañero.

El matrimonio no puerde ser sinónimo de sacrificio, una cosa es renunciar en pro de un bien común y la otra es sacrificar tu felicidad, tu vida, tus necesidades por otro. Si tu "renuncia" te beneficia a ti también, entonces bienvenida, si no te aporta nada, ni siquiera a futuro, entonces no sirve!

En la pareja siempre se llegan a acuerdos mutuos, donde alguno pierde más, pero esas pérdidas deben ser temporales, deben haber un beneficio común, debe incluirte, para que se entienda, si hoy es por ti, mañana que sea por mí.

En este juego de apuestas tienes que velar por ti, la apuesta siempre tiene que tener algo a tu favor, aunque no sea de efecto inmediato. Cuando veas que la balanza no te favorece y que en las negociaciones nunca sales ganando, no te demores, esta sociedad ha caducado y eso lejos de ser un fracaso es una amplia victoria para ti.